martes, 12 de julio de 2011

Exposiciones sobre el mercado laboral

Aunque ciertos datos de las exposiciones de los tres grupos se repitieron -inevitablemente, cabría pensar-, en general hubo suerte y las tres investigaciones marcharon por derroteros distintos. No hubo demasiada reiteración de contenidos, lo que se tradujo en una visión muy plural y completa del tema de referencia. Aprendimos mucho. Seremos unos parados, sí, pero los más documentados sobre la causa de nuestro problema. Viene a ser como la medicina en Cuba: tienes un médico capaz y un buen diagnóstico; lástima que vayas a morir porque no hay dinero para disponer también del fármaco salvador. En fin, los muertos más enterados del cementerio laboral. Que no es poco: hasta en el cementerio hay clases.


F.

¡Cómo está el patio!

O eso es lo que se me ocurre pensar tras las interesantísimas presentaciones y trabajos en equipo de estos últimos días. El tema no podría ser más candente y controvertido: mercado laboral, formación y ¿futuro?. Por supuesto, han surgido numerosos debates y la tónica general no se podría definir como optimista. O quizás me equivoque porque: ¿acaso no somos un grupo de optimistas irredentos cuando pensamos que seguir formándonos sirve para labrarnos un futuro?
Ahí queda eso...

Ana

Mercado laboral y oportunidades

De lo que hemos expuesto entre todos, queda claro que, además de la suerte y el providencial padrino, lo único que ofrece la posibilidad de salir del actual marasmo laboral es la formación. Cuanta más, mejor. Hacemos este curso por tal motivo: añadir un plus decisivo al currículum. Parece que todos los estudios habidos y por haber nos dan la razón. La formación es el comodín que puede completar la escalera de color en esta cruenta partida de póquer contra la pobreza y la frustración. Juguemos pues, debidamente pertrechados y desasnados gracias a los desvelos de FORMEITOR QUEEN. Semo lo mejode.



F.